martes, 23 de abril de 2013

Estampas jardineras de exhuberancia primaveral

 
 
    
 
     A vuelo de pájaro, o casi, el jardín de casa vive su efervescencia primaveral, como dejan bien patente los lilos junto al estanque. Las hojas nuevas de las photinias, de color rojo suave, contrastan con el verde claro de los bambús, y todas las plantas crecen día a día animadas por el sol de estos días y las reservas de agua en la tierra. Los tulipanes se acaban de despedir hasta el próximo año, pero ahí ha quedado su cálida y elegante nota en un par de rincones.
 

 
 
 

domingo, 21 de abril de 2013

Habitaciones (3): La Cocina, Corazón y alquimia en el hogar

 



   

    Para Denise Linn (Ver su libro ‘Feng shui para el alma’) la cocina es la habitación de la casa relacionada con la prosperidad. La alquimia del cocinar nos permite transformar los alimentos de la Naturaleza en ‘combustible’ para nutrirnos y seguir desempeñando actividades con salud.

    Este espacio es yang de manera evidente: la presencia de los fogones, los numerosos electrodomésticos con su poder de transformación, los colores vivos y su bullicioso ambiente. A menudo intensos olores y temperatura elevada. Si recordamos la novela ‘Como agua para chocolate’, hay numerosas conexiones de los azares de la cocina con los de la propia vida.




jueves, 18 de abril de 2013

Autogestión de la salud y sociedad de consumo

 
 
 
 
     La actual crisis que está calando hondo en los cimientos de nuestra sociedad nos invita, nos obliga, a reflexionar con sinceridad. No es sólo una crisis económica, o social. Y es más que una crisis de valores. O mejor dicho, ¿qué significa esto de forma concreta? Porque, hoy en día, ¿a qué damos valor las personas? Y más allá también, ¿nos responsabilizamos de cómo vivimos, y del precio que estamos pagando?

    Recogiendo una cita de Raúl de la Rosa en su libro ‘Geobiología. Medicina del hábitat’:  “Uno de los mayores problemas con que se encuentra la medicina preventiva es la escasa disposición que muestran la mayoría de las personas a hacerse responsable de su propia salud, esperando encontrar remedios a sus síntomas o trastornos –provocados en muchas ocasiones por unos hábitos inadecuados o un entorno agresivo- y poder seguir actuando y viviendo de la misma forma. Son escasos los que realmente quieren cambiar y, por tanto, sentirse bien y vivir plenamente, sin restricciones fisiológicas..”

     El autor escribió estas líneas hace 20 años, y en estos momentos son más esclarecedoras que nunca. Nuestra sociedad se consume en una frenética huida hacia delante. Ahora que los mercados financieros nos afirman alegremente que el dinero se acaba, y que el ciudadano medio ha de financiar las vacas flacas de los pastores adinerados, la bendita crisis económica nos obliga a todos a mirar hacia la madre naturaleza.

    No nos queda más remedio que rebobinar, y empezar a respetar las leyes naturales, comenzando por apreciarlas dentro de nuestra dimensión cuerpo-mente. Esto significa aceptar la responsabilidad activa por la autogestión de la propia salud. Si las personas no se solidarizan con ellos mismos, poca esperanza cabe para cuidar el medio ambiente o a las gentes menos favorecidas, y para no caer atrapados en las redes de la sociedad de consumo.
 
 
 

domingo, 14 de abril de 2013

Lograr el milagro de estar atento








'Hay dos formas de fregar los platos. La primera es fregar para tener platos limpios, y la segunda es fregar los platos para fregar los platos'.   Thich Nhat Hanh
 
 
     Hoy en día conocemos numerosas técnicas para practicar la meditación y el arte de aquietar la mente. Hay ejercicios tradicionales como concentrarse en un mantra, o observar como el aire entra y sale por las fosas nasales. Otros enfoques son dinámicos, para que, cansando y soltando el cuerpo, la mente pueda entrar en quietud de forma más fácil. Sería parecido al estado de calma que experimentamos en la montaña, después de una solitaria y esforzada ascensión.
       Con todo, el arte meditativo por excelencia, pasa por llegar a lograr estar atento en todo momento. Prestar atención a lo que hacemos o vivimos en cada momento, sin que el recuerdo pasado o la aspiración del futuro nos saque del ahora. Que podamos experimentar paz y gozo por lo que estamos haciendo en un momento dado, más allá de su utilidad o necesidad de ser hecho.
       La atención consciente tiene que ver mucho con sentir y estar en el cuerpo, con despertar nuestra capacidad de sentir. Tal como hacen los niños que, todavía no han sido condicionados por el efecto antinatural del proceso socializador. Y tiene que ver con vivir la vida con frescura, y poder experimentar novedad en las cosas ordinarias.
 
 
 

martes, 9 de abril de 2013

Charla de feng shui intuitivo en el herbolario madreselva de Alcobendas

https://www.facebook.com/events/281683515299323/Herbolario Madreselva


Calle Constitucion, 95, Alcobendas (Madrid).

tfno.: 91-2293331

Aromas sanadores y energía de viento en primavera

       
 
     En todas las tradiciones nativas se ha usado la fuerza del viento en forma de sahumerios que purificaban los espacios, bien fueran lugares sagrados en ceremonias o sencillos hogares tras una enfermedad o desgracia familiar. Inciensos de resina o barrita, y actualmente difusores eléctricos, nos ayudan a limpiar la atmósfera de nuestra casa o lugar de trabajo. Cuando despejamos un espacio, nos sentimos mejor, nos renovamos por dentro y por fuera.
     Renovar el aire que respiramos es importante, y mover las corrientes sutiles de un espacio para desincrustar huellas emocionales negativas, también. La conexión que los aromas dejan en lo profundo de la psique humana, nos predispone a continuar creciendo, dejando atrás pérdidas o cambios importantes. Nuestra parte reptiliana del cerebro, o límbica, experimenta ante los aromas experiencias básicas irracionales  que nos predisponen a transformar emociones y actitudes mentales. 
    Hoy la aromaterapia es una ciencia con implicaciones más complejas que las de la mera estética o bienestar ('cultura del spa'). Mediante masajes con base de aceite, en cremas, en inhalaciones o en baños, podemos relajarnos y apartar el estrés gracias a las propiedades sanadoras de aceites esenciales. La naturaleza es bien generosa en su oferta: campestres y terrenales herbales como lavanda, salvia o romero, refrescantes aromas como limón o menta, estabilizadores y armonizadores como pachulí o palo santo, amaderados como cedro o pino, sensuales como ylang-ylang o especiados como la canela o el clavo.



     En este artículo queremos adentrarnos en los usos y propiedades 'domoterapeúticas' de las siguientes aromas sagrados: salvia, copal (resina), palo santo y cedro. Los cuatro tienen en común que se usan en las ceremonias del temazcal o inipi en el linaje navajo-lacota.

sábado, 6 de abril de 2013

Reconstrucción de la mesa de Hortalizas

 
 

 

  El pasado año construimos con materiales reciclados dos mesas de hortalizas para cultivar más cómodamente en zonas soladas sin tierra de nuestra parcela y aprovechar ese sol que daba ahí. Cuando no funcionaron, una de las mejoras que nos planteamos fue aumentar la profundidad de la capa de tierra cultivable.
     Este año hemos hecho un cajón de hortalizas más profundo (ver artículo anterior en el blog) y hemos procedido a reconstruir una de las dos mesas de hortalizas que hicimos. Lo contamos paso a paso en este artículo. Dejaremos para otro la plantación próxima de hortalizas.
 
la mesa estaba al exterior en su futuro lugar de cultivo

jueves, 4 de abril de 2013

La casa como un ser

  
  

 

 
 
    Los siguientes párrafos inspiradores  son del libro de Denise Linn 'Hogar Sano':

     "Una casa es el reflejo de uno mismo. Refleja nuestros intereses, nuestras creencias, nuestras vacilaciones, nuestro espíritu y nuestra pasión. Transmite aquello que pensamos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Una casa es algo más que un lugar en el que descansar y refugiarse de los elementos.
     Es un espacio en el que uno puede ponerse en contacto con el universo. Es un punto de intersección en el tiempo y el espacio que puede atraer o repeler la energía. Su casa puede ser un lugar de renovación y de esperanza. Puede ser un santuario en el que refugiarse y recargar las pilas durante períodos de cambio; un oasis en medio de la confusión.

     Las casa pueden ser centros de curación y regeneración. Su casa no sólo puede ayudarle a estar más fuerte y sano, sino que, además, puede ser un modelo de armonía en el que usted y todo aquel que entre será invitado a ascender a un nivel superior de frecuencia espiritual superior."
     Para entender como proceder a despejar el espacio de su casa, primero ha de comprender y aceptar estos principios: Todo está compuesto de energía que cambia constantemente. Usted no existe independientemente del mundo que la rodea. Todo tiene consciencia. Si entiende estos principios será consciente de que su casa está compuesta de energía; no existe independientemente de usted; es un ser que evoluciona."
 
     A muchas personas que sólo consideren a la casa como un mero espacio arquitectónico a ser usado, les chocará esta descripción de nuestra casa. Una acepción eminentemente racional, que excluye sentimientos y visión, no cuadra con esta manera de considerar el hogar.  De alguna manera, la persona ha de llegar en su vida a comprender que lo real es algo más que lo que podemos ver o medir y tocar.
 
     Y, sin embargo, muchas culturas nativas del planeta desde milenios viven en función de esta visión holística de la vida. Para ellos, sus espacios son sagrados y pulsan llenos de energía y magia. Los consideran úteros y nidos, donde alimentarnos y regenerarnos, donde importa que lo mejor de las fuerzas de la naturaleza impregne de salud los lugares que habitamos.
 
 
 

 
     Esta acepción de la vida está llena de agradecimiento en vez de prepotencia o presunción por controlar -y ensuciar- la naturaleza, la gran madre. Nosotros podemos aprender cuidando nuestras pequeñas casas, el cuerpo-mente y nuestro hogar. Hemos de dejarnos enseñar para gradualmente ir entreviendo y sintiendo los misterios de la
vida.
 
 
 
 
 
 
     Y sí es cierto que podemos convertir nuestros hábitats en lugares saludables, más aún sanadores. Porque la belleza y el amoroso cuidado son fuente de sanación. Y una casa que expresa estas cualidades hace que sus visitantes se sientan en ella reconfortados y queridos.



 
     Nuestra sociedad estresante precisa de volver a introducir belleza y paz, alegría y magia en las casas, en los sitios donde nos regeneramos de nuestras aventuras y esfuerzos en el mundo exterior.
 
 
 
     Para ello, volvamos a crear dentro de nuestros hogares, disfrutando con lo que expresen nuestras manos al construir o cultivar, nuestra voz al cantar y nuestro cuerpo al bailar y al amar. Restituyamos sencillamente la facultad de aportar vida al entorno que nos rodea, y gozar por ello.