El movimiento de la Permacultura (Australia 1978, Holmgren-Mollison) así como muchas corrientes ecologistas y de agricultura ecológica han recibido inspiración del trabajo de un pionero que vivió donde nace el sol: Masanobu Fukuoka. Químico de formación, cambió 180º su actitud ante la vida y el cultivo de la tierra después de una experiencia iluminadora tras contemplar como crecía una mata de arroz, rodeada de paja, en el margen de un camino.
A partir de entonces, plasmó en su vida, sus campos y sus libros todo un tratado de agricultura natural, y como él decía de revolución para la humanidad. Si cuidamos la manera de cultivar y de comer, sin duda nuestra actitud hacia el resto de la vida se transforma.
En su 'agricultura del no hacer' Fukuoka nos habló de una manera de cultivar que aprendiera de la propia naturaleza, la gran maestra. Para ello, hemos de dejar a un lado las tareas de labranza, de compostaje, de uso de herbicidas y también de fertilizantes añadidos. Hemos de imitar la sucesión y protección naturales del suelo.
Extraído de un blog sobre sostenibilidad: "A principios de octubre, Fukuoka siembra a mano semillas de trébol en su cultivo de arroz. Poco después, siembra semillas de centeno y cebada entre el arroz, recubriendo las semillas con arcilla para evitar que los pájaros se las coman. Cuando es tiempo de cosechar el arroz, lo siega, lo trilla y devuelve la paja al campo. Para entonces el trébol ya ha crecido, lo que contribuye a sofocar las malas hierbas y a fijar nitrógeno en el suelo. A través de la maraña de paja y trébol, el centeno y la cebada brotan y comienzan a ascender hacia el sol. Justo antes de cosechar el centeno y la cebada, reinicia el ciclo sembrando semillas de arroz para dar arranque a su ascenso protegido. Este ciclo de autofertilización y autocultivo se repite una y otra vez. de este modo se puede cultivar arroz y granos en invierno en el mismo campo durante muchos años, sin detrimento de la fertilidad del suelo.
Masanobu Fukuoka: " En vez de trabajar más, suprimió las prácticas agrícolas innecesarias una a una, preguntándose qué podía dejar de hacer en vez de qué podía hacer. En vez de confiar solo en el ingenio humano, estableció una alianza con la sabiduría de la Naturaleza."
Estos radicales principios de trabajo se basan en una filosofía de no hacer ('WuWei'), o más exactamente no intervenir. Fukuoka alcanzó un grado de comprensión de los microsistemas del suelo. Esto le permitió idear un sistema de trabajo que libera de laboreo y esfuerzos innecesarios de la agricultura tradicional.
Su método, que él llama a veces Agricultura Natural Mahayana, se basa en empezar dando y luego recibir de forma natural, en lugar de exigir a la Tierra hasta agotarla, y después de haber intervenido numerosas veces con prácticas que han roto el equilibrio del suelo y sus microorganismos.
Desde nuestro blog queremos rendir aquí en este nuestro primer día del segundo año del blog un sentido homenaje a esta persona y a su sabiduría amorosa. ¡Qué nosotros podamos también caminar con éxito y felicidad la senda del cultivo natural!
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