lunes, 9 de junio de 2014

Feria del Libro 2014 Madrid: Naturaleza y Cultura libresca enlazadas

 
 
 
 
Manadas humanas y animales en tránsito por distintas selvas
 
          Entre noches de trabajo, aproveché ayer domingo para comer con mi madre y hermana, enseñarles las fotos de Estambul, y luego acercarme a la feria del libro, que hacía un par de años que no frecuentaba; el día era soleado y muy propicio para el evento. También me llevé la cámara para 'cazar' imágenes, aunque en ese momento no pensaba en un post para el blog.
     Hice tiempo a que abrieran en un café de la calle Alcalá, leyendo artículos de la abdicación del rey, mientras lo alternaba con los pelotazos del segundo set entre Djokovic y Nadal.. bien emocionante estaba el partido. Ya en el Parque Retiro, atravesé por zonas verdes, para desembocar casi al comienzo de la caravana de casetas, donde la gente empezaba a afluir tras la siesta dominical.
 


              
El principio de las casetas por Príncipe de Vergara antes de salir del jardín
 



Exposición en paralelo de animales salvajes en peligro de extinción
 
     Tenía en mente comprar un título escuchado el día antes en la radio ("Réquiem habanero por Fidel Castro", de J.J. Armas Marcelo), y algún libro más, para aprovisionarme para semanas calurosas en tiempo de solsticio de verano. De manera fácil, resolví en los primeros stands, empezando por un libro de viajes sobre mi anhelada Asia central; se trata de "El largo hilo de seda. Viaje por las montañas y los desiertos de Asia central" del autor Eduardo Martínez de Pisón. Este tema es un asunto muy personal de un gran viaje que quien sabe haré algún día.. ¡Ah,.. mi Samarcanda querida, y sus extensos paisajes, y sus mágicas caravanas!



 
Detalle de una caseta con los cientos de libros esperando a salir: "lleváame a casa.."




Uno de los numerosos espectáculos espontáneos entre dos casetas que suscitan atención
 
     Se alternaban puestos de literatura infantil-juvenil (me sorprendió su elevado número) con otras casetas de literaturas general y alguna temática (ecología, lenguas extranjera, religión, códices antiguos..). En una encontré un simpático libro sobre insectos del jardín titulado "Los insectos no hacen pis", ilustrado e indicado para niños a partir de 8 años.
    Y mientras relajaba la vista entre casetas, por los lados se desarrollaban imágenes campechanas de tarde de domingo, desde músicos espontáneos a familias en el césped e incluso una celebración de cumpleaños, como evidenciaba la tarta con la vela del numeral 6.
 

 


Mujer religiosa con mirada radiante y sonrisa radiante en un stand de libros religiosos
 

 


Otra estampa espontánea: una familia celebrando un cumpleaños al margen de las casetas
 
     Como suele pasar en estas lides feriales, tras un par de horas de hojear libros, y caminata entrecortada entre las mareas humanas, cual manadas salvajes de herbívoros por la sabana africana sedientos de saber y emociones ocultos en miles de antiguas células arbóreas, llamadas ahora papel de leer, tuve la fortuna de desembocar en un miniescenario. Oasis en medio de las caravanas bípedas, el público participaba en la lectura de 'Cien años de soledad' rindiendo su particular homenaje al ya desaparecido Gabo. Había poca cola para leer, y pude repetir, disfrutando de esta participación activa en la feria.
    El tiempo, tan irreal como siempre, transportome 30 años atrás, a esos 19 cuando la 1ª lectura de tan colosal obra cual arca bíblica marcó profundamente mi ser, y despertome inundándome de un chorro de pasión por la vida, que destilaban cada uno de sus tremendos personajes y sus vidas y peripecias contadas con la magia de la narrativa del maestro; me embarqué pues desarbolado en una historia de amor que seguiría las dos primaveras siguientes repitiendo su lectura de un tirón. Fue sencillamente hermoso.. tal vez repita el próximo viernes.
 
  

 
 Homenaje a Gabriel G.Márquez: lectura en alto por el público de 'Cien años de Soledad' la novela mágica universal por excelencia
 
     Cuando ya abandoné la feria en dirección a la renfe para dirigirme al trabajo, antes de salir por la puerta del Casón del Buen Retiro disfruté de una pareja de músicos que nos deleitaban con su música que se integraba de forma espontánea con el marco natural que nos rodeaba. Y así acabó una tarde diferente en Madrid, donde relajé la mente y recargué los sentidos. Además, Rafa Nadal volvió a ganar Roland Garros, con un aroma de triunfo para todos añadido al ambiente.
 

sábado, 7 de junio de 2014

Nos acercamos al solsticio de verano..y yo en período de reconstrucción


La necesidad aprender
 
Es aprender de las enseñanzas de la Madre Tierra-Madre Naturaleza, ella es maestra por excelencia, nos muestra lo de cerca y lo de lejos, lo de arriba y lo de abajo, lo concreto y lo imperceptible, lo que es lógico y lo alógico.
Es aprender de la Abuela Luna que cada mes nos trae noticias en su rostro, es aprender del Abuelo Sol que nos recuerda diariamente la presencia del Creador.
Aprender pegadito a mamá y a papá, es aprender de su corazón y de sus manos, como de sus ojos y sus labios. Es aprender del silencio y de su palabra, de sus sueños y experiencias. Es aprender de su sonrisa y de sus lágrimas, como de sus éxitos y fracasos.
Es aprender de la abuela y el abuelo que comunican el pasado, nos vivencian el presente y orientan el porvenir.
Es aprender a la orilla del camino y en el centro del mercado, a la orilla del río y en el centro de la montaña. Es aprender en lo profundo del barranco y en la cima de los cerros, en el campo y en cada esquina de la casa.
Para el Maya, el aprendizaje tiene un solo lugar: el universo es la "gran aula cósmica" de dónde se nutre de vida.
 
Pedagogía Ná Lu'um
 
 
 
 
 

        El solsticio de verano se acerca, nos lo canta la belleza de nuestro jardín, cuando todavía los calores estivales no han resecado la tierra. Florecen milenramas, lavandas y empiezan los granados. Las hierbaluisas están espléndidas y agradecemos los ricos fresones que degustamos.. ¡Saben de verdad a fruta! Y el estanque disfruta del nenúfar en flor.
      Los días son cálidos y agradables, nos ofrece la promesa del próximo verano, lleno de experiencias corporales a disfrutar. Y en medio de la efervescencia primaveral, a punto estoy de certificar el cierre de este blog, con la apertura del nuevo.. ya no tiene sentido mantener su estructura, el proyecto profesional de Los8calderos se ha transformado de esencia. Ahora escribiré lo que surja, seremos una ventana abierta al mundo y sus aromas pasajeros.
       Como reza la poesía que abre este post, necesito seguir navegando en la certeza del aprendizaje con la vida que sigue, abierto de corazón en cada momento, como el agua hacia la mar en cualquier río del mundo. No quiero dejar pasar por alto lo que me impresionó anoche el reportaje en tv 2ª de fotografía aérea de todo el mundo.. el agua condujo el hilo conductor de cientos de imágenes fascinantes aún en medio de la degeneración ecológica.
 
 
     En esta etapa intimista, donde necesito reencontrarme 'bajo tierra', me viene la relación de la mujer con el ciclo corto lunar, y el regalo de la enseñanza menstrual cuando se acepta. Nosotros los hombres, en esta época incierta, nos apañamos los movimientos de nuestras aguas internas como se puede.. tirar de la épica antigua a menudo no nos sirve, pues muchas veces los mitos patriarcales ya no sirven.
      Ahora, después de las laboriosas semanas jardineras en casa, y tras varias lecturas evocadoras, encaro mi período de reconstrucción interna, abierto a los nuevos referentes que han de llegar. Se trata de dejar que la pequeña llamita que recién anida en mi vientre, crezca y tome forme, para entonces saber donde dirigirme.
 
 
 
      La realización de un viaje largo tiempo anhelado como la salida el pasado mayo a Estambul, siempre precisa de posarse, para que de un regalo.. El mes que viene, aprovechando la visita a mi hijo a Barcelona, nos escaparemos a los bosques de Girona; Junio es un buen mes para disfrutar del norte, y hacía tiempo que me apetecía volver a esta tierra norteña, acompañado de Esperanza. Disfrutar juntos de un par de días en un bello entorno, alimentarnos de naturaleza anciana y salvaje, para nutrir los sentidos y también saciar la sed del alma.
 
 
 
    Escuchar el cuerpo, y no tener prisa; volver a redescubrir olvidadas 'entretelas' y cuidar los ratos para vestirse por dentro. Mientras tanto, satisfecho y motivado por retomar el ejercicio con la bicicleta, al tiempo que espero a "echarme a la piscina" literalmente y volver a nadar.