Trabajando la Visión colectiva para fortalecer proyectos realmente sostenibles

     

 

 

 

Vivir con ligereza, libres de cargas o experiencias sin digerir, cual águila poderosa,

 para poder disfrutar de una visión panorámica impecable y elevada

 

 

 

      'La visión nos ayuda a ver las posibilidades del futuro dentro de las realidades del presente, y nos motiva a hacer lo que se necesita hacer' Stephen R. Covey

 

     A menudo, proyectos interesantes a nivel humano y medioambiental, no prosperan porque no consiguen crear una base de estabilidad que se mantenga en el tiempo. Participan numerosas personas con ilusiones, aportaciones diversas y distintos grados de compromiso, más casi siempre, no se consigue fuerza de cohesión suficiente y se manifiestan peleas, separaciones o falta de intensidad mantenida para materializar el sueño común.

    En mi opinión, un factor importante, diría clave, que se repite en muchas situaciones, es la ausencia de una Visión Colectiva que aglutine los modos personales, y que además haya sido asumida por la mayoría a través de un proceso de experiencia creativa y constructiva.

 

 

Ponernos el traje de cocina, arremangarnos y amasar pensamientos

 y emociones propios para hornear el mejor de los sueños compartidos

 

    Ya no nos valen en muchos proyectos referencias ideológicas o espirituales tradicionales, y realmente precisamos de crear ese 'aglutinador' propio a través de un trabajo colectivo. Porque, mediante esta experiencia, evolucionamos internamente y nos resituamos dentro del espacio colectivo del proyecto 'que decimos querer compartir'; nos damos cuenta que hemos de reconocer los factores individuales con sinceridad, para poder ofrecerlos al bien común de una manera constructiva.

 

 
 

 

 

Pulsar los propios dones para ofrecerlos con corazón

 a los demás y que puedan iluminar al proyecto de todos

 

     En la experiencia de construir la Visión colectiva para un proyecto dado hacen falta ganas, alegría, aventura, confianza y otros valores humanos. También cierta dosis de insatisfacción con el propio estilo de vida, el cual muchas veces se aleja de la sostenibilidad y del compartir colectivo. Y también es necesario manejar con soltura los conceptos y las emociones, para ser capaces de ir más allá en los 'momentos oscuros' y encontrar la solución adecuada a cada momento para el bien mayor de todos.

     En este sentido, aportamos unos conceptos básicos sobre visión colectiva, que han de estar bien comprendidos antes de embarcarse en una aventura que siempre implica riesgos. Están sacados del trabajo de Diana Leafe.

Visión, misión y objetivos.- Según Diana Leafe Christian, la visión común de un grupo:

• Describe el futuro compartido que queremos crear
• Revela y anuncia los valores principales del grupo
• Expresa algo con el que todo el mundo se puede identificar
• Ayuda a unificar los esfuerzos del grupo
• Es una referencia a la que acudir en caso de conflicto
• Mantiene la inspiración del grupo
• Impulsa el compromiso de las personas del grupo

Es igualmente importante distinguir entre visión, misión y objetivos:

• La visión es el futuro compartido que queremos crear, una imagen colectiva de lo que es posible. Se expresa normalmente a través del “quién”, el “qué” y el “por qué” de nuestro esfuerzo. Se suele describir en presente, como si ya estuviera sucediendo.
• La misión o propósito expresa la visión en términos físicos concretos. Es lo que haremos y pondremos realmente en acción para hacer manifiesta esa imagen colectiva de lo que es posible. Es el “cómo” de aquello que queremos manifestar juntos.
• Los objetivos son pasos intermedios que queremos conseguir en el corto y medio plazo. Han de ser medibles para que podamos saber cuando los hemos alcanzado.  

    Para mí, también la construcción de la visión colectiva, ha de posibilitar que se establezcan roles claro dentro del grupo, en función de talentos y capacidades individuales. Y preferiblemente de forma sostenible, por ejemplo, que una función importante para la comunidad sea soportada al menos por dos personas. 

     Insisto en este aspecto de los roles, porque he observado a lo largo de los años, que se crean tensiones innecesarias en los colectivos, porque no se han conscienciado los roles como algo diferentes de las personas, que éstas han de asumir libre y responsablemente.

    Entendido el proyecto colectivo como un 'hogar común', han de quedar claros, bien definidos y delimitados, los 'espacios individuales' y los colectivos. Cada persona ha de saber que de valioso aporta al proyecto, y también donde ha de mejorar para ser más útil a aquel. Esto ayudará a no crear rivalidades estériles y repetitivas. También favorecerá que, con la llegada de nuevas personas, haya un espacio grupal con continuas oportunidades de encontrar el 'propio espacio' donde ser valioso para la comunidad.

     Otro aspecto que ha de tratarse como básico en la construcción dela visión colectiva, es el 'lenguaje común'. Me refiero a las costumbres, la manera de hablar al tratar los temas cotidianos, así como  los valores éticos o espirituales que animen al proyecto. Han de ser reconocidos, apreciados y disfrutados por los integrantes que inicien la aventura de poner en marcha el proyecto fundamentado en una Visión compartida.

 



   Cada uno diferente, en sus colores y en su andar propio, elegimos andar la misma senda para construir un espacio en el que quepamos todos para crear vida y belleza: así.. sencillamente caminando juntos