'Es la coincidencia en el tiempo de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal y que tienen el mismo significado para el receptor de los mismos.'
Hace unas semanas navegando por la red, di con un blog, al parecer ya no activo, y un artículo sobre sincronicidad me llamó la atención. Este post comienza con su definición, para profundizar desde sus líneas y esbozar una propuesta desde el feng shui interior. En ese artículo, Cristina Valiño comentaba también: 'La esencia de la sincronicidad es que un patrón determinado tiene un significado o valor para la persona que lo experimenta. Los fenómenos psíquicos y físicos se vinculan a través de un significado, existe una correspondencia de un fenómeno subjetivo (interno) con un fenómeno objetivo (externo).'
En la práctica de feng shui, la aplicación de los principios generales o 'leyes' de esta ciencia-arte, precisan de una vivencia personal ("tu feng shui personal"). Sin ella, dicha práctica se convierte en una cáscara vacía y en una envoltura mental, sin conexión con la vida real. Nosotros necesitamos dotar de significado genuino a los cambio que queremos impulsar en nuestros lugares.
Cuando aceptamos que 'todo está conectado con todo', el cuidado y disfrute en el hogar permite un puente permanente para que podamos cocrear activamente con la vida, afectando a nuestras relaciones. De ahí, que podamos establecer una correspondencia sincrónica entre los espacios como fenómenos internos y las relaciones que ocurren 'en nuestro mundo exterior' como fenómenos externos.
Por eso, la herramienta feng shui del mapa PaKua ha resultado tan atractiva en occidente, porque siempre hemos intuido que su práctica nos posibilita explorar el apasionante mundo de la sincronicidad. Al comprender la correspondencia entre el sector suroeste de nuestra casa con 'Lo receptivo', ya sea relaciones de pareja o de socios, ya sea cualquier ámbito donde despleguemos el rol maternal cuidando o nutriendo a otros, o experimentemos nuestra vertiente femenina, empieza a cobrar sentido que ocupándonos de este sector, nos hagamos más conscientes en nuestras relaciones del 'mundo del suroeste', y así lo podamos mejorar.
En el diseño ecológico, la sostenibilidad eficiente
parte de reconocer la conexión entre los elementos
La mejora en feng shui siempre la entendemos desde llegar a vivir con más lucidez, cuidado y plenitud (¡también gozo!) lo que hemos venido a vivir. Aunque mucha gente en Occidente, siga sin sentirse a gusto con la expresión 'vivir el destino', eso no le resta un gramo de realidad. Nuestro Ser o Alma (..o cómo prefieras nombrarlo) adquiere acuerdos antes de emprender un nuevo ciclo de experiencias llamado vida, y al igual que cuando firmamos una hipoteca al comprar a crédito nuestra casa, también con la propia vida uno ha de asumir 'los pagos', que son nuestras experiencias en este planeta.
Es más saludable y efectivo hacerlo desde integrar el mundo interno del sentimiento y la intuición, con la realidad sensitiva y racional que nos trae el día a día. La vivencia feng shui da naturalidad, destreza.. e incluso diversión a todo esto; y al conocer mejor nuestra casa, no sólo nos conocemos mejor a nosotros mismos, sino que empezamos a gestionar las relaciones con mayor impecabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario