miércoles, 1 de mayo de 2013

Proyecto 'El Oro de los Andes' y Biocultura Barcelona 2013

   
 

 
     Acaba de salir el sol, tenemos el fuego de la chimenea encendido en casa este 1º de mayo. Ya tengo las fotos preparadas para este post, después de 8 días sin publicar, debido a nuestro viaje de trabajo a Barcelona. Ha sido nuestra cuarta feria ecológica nacional, y el proyecto 'El Oro de los Andes' continua creciendo y navegando con timón firme en su 4º año de andadura.
     Esta experiencia empresarial liderada por Fernando Salcines, mi amigo y hermano peruano, y apoyada por su mujer y unas valiosas amistades, después de cada intensa biocultura crece un poco más. En este post quiero hablaros de sus productos, bien nutritivos, y de esta experiencia emprendedora basada en la fuerza de amistades sumadas e ilusiones compartidas.
 
 
     Nuestro proyecto ecológico y de comercio solidario, se basa en un trabajo con cooperativas de campesinos de distintas regiones de Perú. Envasamos allí para que quede el valor añadido en esa tierra, y dando salida comercial en España ayudamos a que variedades tradicionales de productos saludables no se pierdan, como la quínoa multicolor, roja y negra. Aprovechando que estamos en el año internacional de la quinua, permitirme que os presente el relato de la experiencia que acabamos de vivir.
 


 


 
     Después de tres años de participar en Biocultura Madrid, donde a pesar de la crisis actual, comprobamos que el sector de alimentación y consumo ecológico sigue en aumento, nos dispusimos a 'hacer las cataluñas' porque nuestro proyecto necesita expandirse y consolidarse en otros mercados. Suponía un esfuerzo añadido, y valientemente nos fuimos la familia al completo (la bebé Valeria incluida). Se sumó Oriol, mi hijo, criado en Barcelona, que ha resultado ser un excelente fichaje de primavera.
 
Una pausa en el camino llegando a Zaragoza, para un desayuno ligero
 
 
 
 
 
     El grupo tomando la merienda-cena el miércoles antes de salir a dar un paseo en Sitges
 
     Tras la merienda-cena del miércoles, ya acomodados en el piso alquilado, nos acercamos a dar una vuelta a la playa por Sitges. Fue agradable dejarnos bañar por la brisa marina, bajo la dulce luna llena, preparando nuestro cuerpo para el esfuerzo de los próximos días.
 
     Disfrutando del atardecer en Sitges junto al mar
 
      El stand ya estaba preparado, y esta vez el producto había aterrizado confortablemente gracias al porte con Envialia. Hemos montado el stand con mayor eficacia y orden, y disponemos de producto adicional en el almacén del ferial. El 25 abril la feria iniciaba su andadura, y no sabíamos que podía pasar pues se preveía lluvia para los 4 días.
 
A punto de empezar el jueves a vender: salud y colorido en un stand bien abundante!
 
      El jueves en estas Bioculturas siempre es un día de rodaje: Nueva ciudad o lugar, compañeros de equipo en su primera experiencia con los que nos hemos de acoplar, el tiempo meteorológico, volver a vender tras meses sin hacerlo, la ilusión con los productos nuevos, acostumbrarse al poco sitio del stand, preparar las degustaciones.. y también vender lo suficiente para 'despegar' con buen pie. ¡Y si da tiempo ir a visitar la feria!
 
 
 Esperanza y Oriol, mi familia,  en un respiro en medio de la faena
 
La manteca de cacao, hidratante y saludable para una buena repostería, una de las novedades en feria
 
 
 
 
 
Nuestro café aromático, suave y de buena calidad, otra de las novedades
 
 
 
     Los comienzos de la feria defraudaron un poco, respecto a previsiones y nuestra experiencia en Madrid. Mucha gente decía que luego iba a volver, algunos lo hicieron y compraron. Claro que queríamos vender más, en parte debido a que en esta feria los gastos adicionales habían incrementado el presupuesto, y eso aprieta.
 

Conchi en plena acción ofreciendo los estupendos chocolates
 
 
     La remontada de ventas el viernes no fue secundada el sábado tanto como esperábamos. No obstante, durante los 4 días hubo contactos interesantes con profesionales de tiendas ya abiertas, y otras a abrir, incluso fuera de Cataluña (como Galicia). Afinamos lo mejor de nuestro trabajo en equipo, y comprobamos como las degustaciones ayudaban a sacar el producto, aun siendo un esfuerzo extra. En esta feria hemos tomado nota de la necesidad de mejorar la presentación de todo el stand. Ya tenemos varias ideas rondando por la cabeza, que seguro ayudarán a las próximas experiencias en ferias.
 

 
 Eva, en un momento de pausa y atención hacia los clientes que se acercan al stand
 
    Tratamos siempre de dar la información que cada cliente solicita, y comprendemos el valor de esta labor, aunque no se traduzca en una venta inmediata. A cada persona que se ha dirigido a nosotros le hemos dado nuestro minirecetario en papel, que puede disfrutar en video en la web: www. oro-andes.com.
  
     El domingo sí pudimos mejorar las ventas, gracias al esfuerzo de todo el grupo, y esto hizo que los números subieran hasta un punto de facturación aceptable. Tras terminar los 4 días de trabajo, empaquetamos la mercancía sobrante, y agradecidos por poder trabajar en este proyecto, nos fuimos con unos amigos peruanos de Fernando a cenar al centro de Barcelona.

     El día siguiente, antes de salir hacia Madrid, visitamos la Sagrada Familia. La noté bien cambiada, con unas vidrieras preciosas, tras más de 20 años que la conocí por vez primera.
 
 
 
Honramos cada huella que recorremos, y somos felices por compartir esta bella andadura empresarial y humana. Gracias a todxs
 
 
 
 
 
 
 
 

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