martes, 13 de agosto de 2013

Pon feng shui en tu vida

    
 
 
 


     Ahora que estamos de pequeñas obras en casa, y acabamos de corregir radiaciones con la ayuda de nuestra amiga Eva Gómez y el Balance Polar, encontré ordenando, un manual de mi estudio de feng shui, del año 2004. Entre la información extensa del mismo, hay un artículo de una profesional feng shui e interiorista, Bea Arias, con la que tuve la oportunidad de compartir un taller de fin de semana en el 2001 dándolo juntos. Causalmente, fue durante ese curso, que trabé amistad con Eva, la cual sigue 12 años después.
    He releído su artículo, que publicó en la revista Natural, entonces editada por Marta Cabal, que actualmente regenta la Ecotienda AlmaZen, en C/Alcalá junto al metro Príncipe de Vergara, y me parece sugerente. Por eso os lo comparto en mi blog, gracias Bea por tu aportación al feng shui y al cuidado de los hogares.
 
  "Pon feng shui en tu vida" por Bea Arias
 
     La energía o chi recorre los lugares que habitamos como una brisa invisible. El estudio de feng shui trata de conseguir que esa energía sea de buena calidad y que fluya a un ritmo saludable, armónico y equilibrado. Que el feng shui sea originario de China no implica que tenga que optar por una decoración oriental, basta con tener en cuenta algunos de sus principios que son sencillos y universales.
     Cuando se combinan de manera adecuada las características yin (tierra, quietud, frío, receptivo, femenino, receptivo) y yang (cielo, movimiento, calor, masculino, creativo), surge espontáneamente un espacio confortable para las personas que lo habitan. De forma instintiva, tendemos a buscar lugares donde las cosas "estén en su punto", con un equilibrio adecuado entre el yin y el yang.



 
     Si queremos crear "un paraíso personal" hemos de rodearnos -tanto en nuestros hogares como en nuestro trabajo- de las cosas que nos gustan, pues es una forma de expresar nuestro particular chi personal. Es muy importante respetar nuestras preferencias de estilo y nuestro parecer cuando estamos creando nuestros espacios. Cuando nuestras opciones a la hora de seleccionar, distribuir y decorar los entornos en los que vivimos se rigen por un deseo de comodidad y seguridad, y además sabemos rodearnos de las cosas que más estimamos, también estamos estimulando el flujo del chi vital y así creamos nuestro paraíso.
     Decía Theodore Roosvelt: "Haz lo que puedas con lo que tengas allí dónde estés". Manejemos nuestro entorno con imaginación, un gramo de fantasía, una pizca de capricho, e incluso un toque de extravagancia; al tener una actitud fresca y viva frente a lo que nos rodea, conseguiremos alcanzar las funciones básicas que debe tener todo hogar, que ha de ser un lugar que nos relaje, nos rejuvenezca y nos facilite las actividades lúdicas.



     "Libérate de todo lo que no necesites y conserva sólo aquello que te gusta". Una vez asumido que tu entorno es un espejo de tu vida, echa un buen vistazo a tu alrededor y decide qué es lo que quieres. Si no te gusta lo que ves, ¡cámbialo!, es así de sencillo. Haz las modificaciones necesarias para lograr la comodidad, la seguridad y la felicidad de quienes viven y trabajan en estos lugares.
     Una máxima del feng shui, que se ha de aplicar cuanto antes en los lugares en los que vivimos es: "Todo limpio, todo en orden, todo en funcionamiento", esto te ayudará mucho para liberarte de lo que no necesitas y arreglar lo que no funciona, y como consecuencia ayudará a que tu vida "funcione" mejor.
     Asegúrate que la energía fluya sin obstáculos por tu casa, desde la puerta principal hasta el último rincón, sin que nada entorpezca su paso. Rodéate de las formas y colores con los que te sientas cómodo. El color actúa sobre nuestras emociones, estructura nuestro comportamiento y habla de nuestra salud. las formas crean energías (positivas o negativas) y son influencias muy poderosas. Si sientes formas agresivas a tu alrededor, suavízalas. Déjate llevar por tu propia intuición, "limítate a confiar en ti mismo, entonces sabrás como vivir" (Goethe).
     Realiza los cambios lenta y cuidadosamente. No hagas al principio más de dos a la vez. Todo tiene su ritmo y equilibrio. Comprueba, conforme haces modificaciones en tu casa, qué es lo que funciona y qué no, analiza en profundidad los resultados. Si realmente creemos que lo que nos rodea es un reflejo de nuestro estado interior, todo lo que limpiamos, eliminamos, arreglamos y cambiamos de nuestro entorno está afectando a nuestro yo más íntimo, por ello debemos ser prudentes y modificar lo que nos rodea a un ritmo que podamos asumir sin correr el peligro de hacer "cortacircuito". date el tiempo que necesitas.




     "La vida es un viaje no un destino, tu casa también". Recuerda que estamos en un universo donde todo cambia constantemente, y tú no eres una excepción. Rodéate de imágenes relacionadas con tu deseo de futuro, eso ayudará, pero revisa periódicamente todas tus pertenencias, conserva lo que te gusta y desecha todo lo demás. Reordena los espacios en los que te desenvuelves en la medida que tu vida cambie y adapta tu entorno a tu momento presente con proyección en el futuro que buscas.
     Trata de que el espacio que te rodea sea tan alegre, natural, sencillo y estimulante como puedas. Sobre todo recuerda que no lograrás verdadera armonía en tu hogar o trabajo hasta que empieces a superar casi cualquier obstáculo, piensa qué puedes hacer para mejorar las cosas sobre las que tienes control, para que te ayuden a superar los obstáculos sobre las que no lo tienes.
     Recibirás gran cantidad de consejos y formas de actuar provenientes de diferentes personas: padres, amigos, familiares, especialistas.., escoge la teoría u opinión con la que te encuentres más cómodo y sea más afín a tu forma de ver la vida. En última instancia, y sin dudarlo, pregúntale a tu casa, recuerda que tu hogar es un espejo de los retos, de las oportunidades y de la dirección que está tomando tu vida.

     "Los hogares y lugares de trabajo sólo cumplen el objetivo para el que fueron diseñados cuando las personas que los utilizan los sienten como un lugar seguro, donde el amor, la abundancia y la buena suerte son moneda corriente, cuando son un confortable nido, un paraíso personal y un poderoso trampolín hacia el futuro."


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