viernes, 15 de febrero de 2013

Vivenciando el paKua feng shui en una semana de gozo

      

     Hace un par de días, relajándome en el Hamán, me dí cuenta que, sin buscarlo, estaba experimentando unos días especiales de cuidados de salud que se podían relacionar con el mapa Pakua del feng shui. Todo empezó hace dos jueves, cuando fui a cortarme el pelo en Madrid; todo un acto de soltar lastre, y dejar partir lo viejo. Tal como el kua de Montaña con el que cerramos ciclo anual en enero. Al desprendernos de lo que ya no sentimos nuestro, podemos empezar un nuevo ciclo con frescura y entusiasmo.
     Luego, por la tarde, tuve un renacer primaveral recibiendo una sesión de rei-ki con cuencos de sonidos y cristales con María. Experimenté la cercanía de mis ancestros familiares, su apoyo, así como una fuerza que desde adentro me instaba a renovarme y llegar a sentir lo que es importante ahora. Igual que la energía del trueno al comienzo de primavera, que sacudiéndose el letargo invernal, moviliza la vida y hace deshelarse las aguas y brotar las plantas. http://www.mariacicuendezluna.com/ 
      A la mañana siguiente, recibí un relajante masaje vietnamita de mi amiga Paloma , y me sorprendió la tranquila energía de su salón así como el buen hacer de sus manos, preciso y suave. Experimenté un movimiento saludablemente penetrante, incrementando mi tono vital, tal como hace en marzo y abril la energía del viento con todas las criaturas, para que su vitalidad aumente, cuando el sol sigue su camino hacia su esplendor en mayo.
    Al día siguiente, Esperanza y yo partimos a visitar a la familia de mi hijo al restaurante Ekoleku en Vitoria.  No sabíamos si la nieve nos depararía alguna sorpresa meteorológica. Compartimos una vez más agradablemente, y el domingo a mediodía, Anna nos volvió a deleitar con una estupenda comida vegana, cocinada con amor y destreza creativa. Hermanadas surgían las energías del fuego y la tierra, de la mano y el corazón de quien sabe sudar en los fogones para ofrecer nutrición y placer más que gastronómicos. http://www.facebook.com/#!/ekolekujatetxea.restauranteveganoecologico.5?fref=ts
      El martes, ya de vuelta al hogar, asistí en el centro Adauro de San Martín de Valdeiglesias, a nuestra sesión quincenal del Círculo de Sonido.  Una especie de improvisación grupal con instrumentos, y también una meditación activa, que cada vez suena diferente. Y, sin embargo, me permite siempre experimentar la alegría serena del lago. Este kua nos conecta con los numerosos placeres materiales que se dan en esta vida, todos gratos y entrañables. http://www.facebook.com/#!/centroadauro.tratamientosnaturales?fref=ts
     Se acercaba la celebración del cumpleaños de Esperanza, y lo empezamos la víspera, cuando el miércoles visitamos de nuevo los baños árabes del hamán de Madrid. Y que bueno, el espacio casi entero para los dos, bien tranquilo. La habitual magia de la energía del agua, con sus juegos de temperaturas y aromas agradables, se creció al sumarse a un pacífico silencio que nos acercaba al corazón del edificio. En los ratos que mi mente se paraba, emergía con insondable fuerza, esa naturaleza salvaje de la vida. Algo animal que, cuando ocurre, me lleva a moverme en el agua cual cetáceo o criatura primigenia. Puedo sentir como esos movimientos extraños, que salen de lo abismal en mí, me ayudan a relajarme y a aceptar lo que hay en mi vida. http://www.facebook.com/#!/HammamAlAndalus?fref=ts
      Ayer, jueves se cerraba la mágica rueda cuando al atardecer le ofrecí un silencioso reiki a Esperanza, como prenda altruista de amor. Y los dos la recibimos como energía del cielo, que algo ayudó después, cuando entrando en Madrid para acudir a la celebración familiar, nos tocó comernos la hora punta del tráfico urbano.
      Me doy cuenta, como la vida a veces nos hace guiños estupendos que normalmente pasamos por alto. Se trata de fijarse en el lado positivo de las cosas, y evitar en lo posible a la mente que quiere insistir en lo que nos duele o lo que nos falta.


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