jueves, 12 de diciembre de 2013

ELESTIALES: El 'hermano feucho' y anciano entre los cristales

 Detalle del elestial ahumado que parece una miniciudad y que llegó con la pasada biocultura, ¡gracias!

         La vivencia de feng shui lleva gradualmente a ampliar nuestros encuentros y relaciones familiares con otros seres de Gaia. De un tiempo a esta parte, de entre los sagrados cristales, vinieron a mí y yo a ellos los cuarzos ahumados..    
     Hace un par de años, causalmente mientras esperaba para hacer un favor a un amigo en un juicio, di con una tienda de cristales donde encontré un elestial ahumado. Los cristales suelen escogerme más que yo a ellos, y esta vez fue así también.. hubo algo en ese cristal oscuro que me recordaba a una diosa paleolítica representada en piedra, por sus formas generosas.. no era grande, me cabe dentro del puño.. y aún aguardo un momento de apertura por mi parte para profundizar en nuestra amistad.. como casi siempre, él espera paciente..
 
Cristal ahumado elestial a la derecha de su primo cristal de roca



     Siguiendo a la especialista Nina Llinares, conozcamos mejor a estos seres especiales: "Los cristales llamados Celestiales o Angelicos se caracterizan por su energía mágica, no racional; son estructuras cristalinas que están materializadas en  el espacio, tienen forma, pero no tienen tiempo, no se adaptan al tiempo lineal." (para mí eso les convierte en vehículos puros de la energía femenina de la Madre, que vive en el tiempo eterno).
     "Algunos de estos ejemplares se caracterizan físicamente por estar 'chamuscados' de forma natural; suelen tener inclusiones, grietas, superficie rugosa o irregular, etc., pero aún así llaman poderosamente nuestra atención; no son bellos ni estéticos al modo que puede parecérnoslo un cuarzo transparente y perfecto, pero son especiales.
     Son extremadamente poderosos y no son comunes, por lo que en ocasiones resulta difícil encontrarlos. Se dice de los Celestiales que son análogos a la fuerza angélica, ya que fueron los habitáculos o medios de transporte de energías muy elevadas, formas de vida no materiales que en el principio de la formación de este planeta, cuando ni siquiera existía la vida humana, ayudaron a que la materia se formara armonizando la fuerza de los cuatro elementos, de ahí su analogía con los ángeles.
     Para todas las personas que estamos relacionados con la realidad cristalina, los Celestiales conservan todavía la vibración de esta energía o forma de vida llamada angélica. Contienen y han pasado las fases de los elementos que componen el cuerpo del planeta. (..)
 
 
 Las primeras semanas el elestial 'ciudad' estuvo nutriendo la esquina este de nuestro dormitorio: sin duda alguna conexión con los antepasados se activó gracias a su ayuda
 
 
     Los Celestiales nos conectan con nuestra energía angélica, con la esencia que forma parte de nuestro Ser cuya vibración es afín a esa frecuencia. Los cuarzos maestros Celestiales pueden ayudarnos a ir eliminando las posibles ataduras o bloqueos emocionales, así como las pautas de conducta de las que nos queremos deshacer.
    Recordemos que los Ángeles son una forma de vida que está más allá de la polaridad y, por lo tanto, son pura luz de armonía constante unificadora.
     La energía maestra de los cuarzos maestros Celestiales nos lleva a enfrentarnos con nosotros mismos, con lo que no somos o no nos gusta de nosotros mismos, permitiendo que nuestra auténtica luz pueda expresarse en nuestro carácter, nuestras relaciones interpersonales y circunstancias y experiencia de vida.
     Este cristal maestro funciona así:  si uno mismo posee un concepto de sí mismo como una persona pura, de buen corazón, de una bondad que se refleja en su mirada y en su físico..., y es así de verdad, el Celestial le mostrará un brillo, luz, grandeza, poder, humildad y abundancia mucho más elevado de lo que nunca podrá esperar, porque su vibración al ir incorporándose y formando parte de nuestro campo áurico, permitirá que se vaya manifestando la verdad, la impecabilidad; pero si, por el contrario, nos estamos autoengañando, el cristal seguirá mostrando la verdad y nosotros recibiremos una especie de resultado absurdo en el sentido de no sentir ni notar nada en especial. Tampoco podemos utilizarlo como si fuera un pañuelo buscando consuelo; como cuarzo maestro personal, el Celestial es fuerte y poderoso, y eso es lo que refleja. A través de realizar meditaciones con este cuarzo maestro, su frecuencia nos mostrará aquello en lo que necesitamos trabajar sobre nosotros mismos que necesita armonizarse. Por otro lado, no hay que temer a los Celestiales, sino todo lo contrario, ellos son nuestros maestros en el aprendizaje y liberación de las emociones negativas.
 
 
 
 
Hace una semana meditamos juntos en medio de la lectura de 'La bruja de Portobello' de P. Coelho
 
 
     Las emociones negativas, por mucho que nos desequilibren, son nuestras al fin y al cabo, y lo primero que podemos hacer es reconocerlas como tal y aceptarlas para aprender a transmutarlas; si algo nos contraría y nos produce una emoción limitadora que callamos, esa energía va a depositarse en alguna parte de nosotros e irá creciendo, ya sea en forma de granito, úlcera, tumor, cáncer, distracción fatal, agujero áurico, bloqueo de chakra, etc. Por ello, en el momento en el que, por la circunstancia que sea, reconocemos una emoción negativa debemos hacer todo lo posible para liberarla aplicando la técnica o técnicas que sepamos que funcionan, ya sea a través de la respiración, el llanto, el ejercicio físico, la psicoterapia, el baile, el yoga o cualquier otro método que nos armonice para devolvernos la paz interior.
     El cuarzo maestro Celestial es un poderoso ayudante para el terapeuta no solo a nivel personal, ya que se puede aplicar en terapia presencial como veremos seguidamente; pero también es uno de los cuarzos maestros personales más emblemáticos debido a otra de sus cualidades principales: la ayuda que nos brinda es la de saber y profundizar en cuál es o cómo orientar nuestra misión de vida, aquello en lo que somos excelentes, que nos produce pasión y satisfacción porque nos realiza y nos hace sentir bien."  (Nina Llinares 'Cuarzos Maestros' pags. 103 ss.).
 
 
 
 

Cuervo sagrado, el don de la Magia




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