Nuestro cuarto movimiento cuando retomamos el taller tras la comida, nos lleva a explorar nuestras raíces y el '¿de dónde venimos?' Ambientamos esta enseñanza con la dinámica 5, un sencillo ejercicio de escritura llamado '¿Cómo es mi casa?' Desde ambos hemisferios cerebrales, cada participante refleja con palabras como percibe a su casa.. tal vez ponga lo que le es más significativo, o la describa más objetivamente, con racionalidad; pero siempre este ejercicio arroja información valiosa, y nos ayuda a profundizar en nuestro aprendizaje vivencial con el espacio.
A continuación hablamos de la llamada 'ley del predecesor' en feng shui. Trata sobre la importancia de lo que han vivido los espacios antes de nosotros, bueno o malo (ver próximo post en la sección de feng shui vivencial 'Casas con alma, paredes con memoria'). La importancia de reconocer esto nos lleva a ser más cuidadosos con los lugares que frecuentamos, donde trabajamos o residimos.
Desde este reconocimiento, estamos en mejores condiciones para profundizar en la parte valiosa de nuestra historia personal. Recorremos juntos en el taller para arrojar luz sobre la casa materna y paterna. Tomamos el pulso a las vivencias nucleares para nuestra personalidad que tuvieron en ella lugar, así como los valores recibidos entre sus paredes, que pueden estar guiando -consciente o inconscientemente, con rumbo feliz o desgraciado- nuestros pasos actuales.
Este bloque de recapitulación con nuestro espacio primigenio, diríamos ancestral, nos ofrece el regalo de vislumbrar con consciencia la herencia recibida. Podemos plantarnos en una encrucijada, y decidir cuanto de esa herencia nos conviene ahora, cuanto es realmente saludable para nuestro proyecto de vida.
Y, por otra parte, nos lleva a asumir temas pendientes con los padres, sus figuras sustitutas, y sus casas, donde aún pueden quedar retazos de nuestra energía en forma de libros, fotos u otros objetos de propiedad nuestra. Quién sabe, si a la espera, para que, reclamándoles, cerremos esos ciclos, y usemos ese chi vital residual para fortalecernos ahora.
Abordamos una sencilla manera de limpiar energías residuales negativas o del pasado de un lugar que ahora habitamos: 'Despejar el espacio' (Karen Kingston). Es un ejemplo muy gráfico de 'acercarnos' de piel a piel con nuestra casa para percibir su tono vital, y para implicarnos en su cuidado, dedicándonos a ella. Nos servimos del propio cuerpo y algún ayudante, como instrumentos musicales, para cambiar el tono del ambiente, renovando, aligerando,
activando, etc.
Y luego, tras una breve pausa para refrescarse, el bloque que acabamos de ver nos lleva a considerar la importancia de simplificar nuestra vida y nuestro hogar.. lo que sigue es VACIARSE.
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