domingo, 21 de abril de 2013

Habitaciones (3): La Cocina, Corazón y alquimia en el hogar

 



   

    Para Denise Linn (Ver su libro ‘Feng shui para el alma’) la cocina es la habitación de la casa relacionada con la prosperidad. La alquimia del cocinar nos permite transformar los alimentos de la Naturaleza en ‘combustible’ para nutrirnos y seguir desempeñando actividades con salud.

    Este espacio es yang de manera evidente: la presencia de los fogones, los numerosos electrodomésticos con su poder de transformación, los colores vivos y su bullicioso ambiente. A menudo intensos olores y temperatura elevada. Si recordamos la novela ‘Como agua para chocolate’, hay numerosas conexiones de los azares de la cocina con los de la propia vida.





     Y curiosamente, en la sociedad actual, muchas personas han perdido las ganas y el placer de cocinarse su propia comida. Se recurre a comida rápida, menos nutritiva, y hay menos tiempo en el hogar para disfrutar de risas y complicidades junto al horno y los fogones.

    En las familias que, todavía comparten con ganas, las cocinas suelen ser los rincones más concurridos. Respiran alegría y camaradería, son propicios a confesiones, chistes y momentos donde contarse las aventuras sucedidas afuera. Qué mejor que deleitarnos con un buen bocado preparado con cariño para animarnos a abrir el corazón y dejar hablar a los sentimientos.


 

    Las cocinas piden colorido y luminosidad, a ser posible de rica luz natural. Si no tienen cerca un jardín, agradecen que pongamos plantas y hierbas culinarias o aromáticas. Además de útiles al preparar sabrosas recetas, nos brindan la conexión con la naturaleza y sus fuerzas vivas.

   Muchas cocinas modernas, pobladas de blancos, grises y superficies esmaltadas o metálicas, pecan de frías y distantes en el afán de ser tan funcionales. Llenas de avances tecnológicos, no resultan acogedoras, ni invitan al placer de cocinar. Echamos en falta la calidez del barro y la madera, de los colores tierra, amarillos o calderos. También esas telas alegres en visillos y delantales, hechas con artesanal amor materno.



 

    Según el feng shui los rincones del fuego (fogones) y del agua (fregadero) deben estar separados por otras superficies para equilibrar ambas energías polares. También trataremos de evitar que un horno se enfrente a una nevera, por el mismo argumento. Conviene que la cocina tenga un orden práctico, que anime a usar menaje y pequeños electrodomésticos.

    Un rincón como office o, incluso la mesa familiar para comer incorporada dentro de una cocina amplia, crea una sinfonía entrañable y poderosa en el hogar. Dar vida a la cocina con frecuencia sube el chi vital en una casa. Si pasáramos más tiempo en torno a los fogones y sartenes que cerca de la televisión o el ordenador, sin duda saborearíamos mejor la vida.

    Y qué decir del baile de especias y hierbas culinarias, de las salsas y de las multicolores ensaladas. Todo amenizado por un buen vino, que nos recuerde la conexión con la tierra fecunda, algún que otro sensual postre (mejor sin azúcar, usa panela, miel o sirope agave) y.. un toque de canela, para caldear el fuego del corazón.





 
 

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